Los Domingos por la tarde
que pasaba en Perijá
quedarán en mi memoria
nunca los podré olvidar
Eran tristes, aburridos
silenciosos, estresantes
casi que enloquecedores
no había nada interesante
Para mí se convertían
en un castigo brutal
cuando me veía engañada
por otra semana más
Mi compañero de vida,
a ese si le daba igual
pasaba el día en su hamaca
con su pea y pá qué más???
Yo seguía esperanzada
que tal vez podría acabar
pál otro fin de semana
con mi triste realidad
Engañandome a mi misma
pues todo seguiría igual
me tocaría otra semana
pasarme el Domingo allá
Es que cuando tú te ciegas
a tu propia realidad
no importa quién te lo diga,
ni cuántas veces lo hará
a tí te dará lo mismo
y verás lo que querrás
Un día me quité la benda
mi visión fuí a examinar
y salí despavorida
dejando ese infierno atrás
Después de pasar quince años
estoy más que convencida
que aquel no era mi lugar
ni esa vida era mi vida
lunes, 24 de junio de 2013
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Amiga fue tu triste realidad vivida, pero te dejo una gran enseñanza y los frutos de ese amor que son tus hijos bellos que dios te regaló, nada viene por casualidad todo es por causalidad...saludos
ResponderEliminarNery cuando leas La Parcela que está en el año 2009 o 10 verás que tanto desengaño me hizo saber cuál es el lugar de cada quién, gracias por leer lo que escribo en mis ratos libres, besos al Gusú
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