Que sabrosa es esa silla
que está puesta en Miraflores
y se nota que la hicieron
con cuero de los mejores
Ha aguantado lo que llegue
demócratas, dictadores,
descarados, vagabundos
y corruptos por montones
Y como les gusta después que se sientan
no quieren dejarla, siempre algo se inventan
es que las virtudes que la silla goza
son repercutivas en el que la posa
Lo vuelve importante
le entrega el poder
y el que la circunda,
la quiere tener
Le festejan todo
lo bueno, lo malo,
lo útil, lo inútil
no se le ve un fallo
Y no es Venezuela
la única que vive
el que tanta gente
esa silla persigue
Pasa en Argentina,
pasa en Nicaragua
en Cuba no pasa
pues Fidel se encarga
de que les de miedo
hasta el observarla
Yo me la imagino
tremeeenda poltrona
reclinable, suave,
hasta arrulladora
Pero es peligrosa
pues te va enseñando
a cojerle el gusto
a seguir mandando
El que ahora disfruta
de su pertenencia
pretende tenerla
toda su existencia
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