De tierras lejanas llegaron un día
un par de emigrantes, tres hijas traían
tres niñas pequeñas que solo podían
ir junto a sus padres como ellos decían
Dejaban su alma en aquella partida
pero nadie calla cuando el hambre grita
y hay sobre tus hombros carga de tres hijas
que sin ser culpables condena la vida
Fué un comienzo duro, con una enfermita
pues su corazón la vida le quita
otra de diez años que solo tenía
un rostro precioso y mirada perdida
Y una que supongo porque así es la vida
solo le importaba lo que ella quería
aquí nací yo de Noviembre un día
once del mes once y la carga crecía
Pero devolverse no les parecía
pues seguían soñando con mejores días
mi padre, mi madre y mi hermana Yuya
largaron el forro pa ganar las pullas
Mi hermana la Chus fué con Jesucristo
a visitar a Dios y está en ese sitio
y mi hermana Marta en su mundo raro
que solo ella entiende, ella lo ha creado
Pasaron los años y aquí se quedaron
luchando, bregando, extrañando, amando
tal vez añorando lo que allí dejaron
apegandose a ésto y al fin lo lograron
Y se llegó el día del final de todo
se apagó su vida, cerraron sus ojos
y es en Maracaibo donde consumaron
su descanso eterno como lo desearon
Chus... era como llamabamos a mi hermana que tenía por nombre María Jesús
Descanso eterno para Edmundo, Gloria y Chus
martes, 28 de septiembre de 2010
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