Ya han pasado doce años
doce años desde aquel día
que dejé atrás veinticuatro
para empezar otra vida
Los cuatro primeros meses
pensé que regresaría
pues no podría yo sola
con lo que me enfrentaría
Resulta un golpe muy duro
acabar con la rutina
que durante tanto tiempo
cumplistes días tras día
Empiezas a asimilar
que sola igual se camina
con unos buenos zapatos
y par de ovarios que animan
Te acuestas sola en la cama
ves la otra mitad vacía
y te estás acostumbrando
que así será cada día
Ya no compartes con nadie
todo lo que compartías
y la soledad te pega
te falta esa compañía
Pero aunque tarde, comprendes
como quemabas tus días
compartiendolos con alguién
que con otra compartía
Y cuando pasa la rabia
el dolor de la mentira
la impotencia ante lo hecho
y el ridiculo que hacías
Te das cuenta que pudiste
botar lo que no servía
que mejor se vive sola
que con mala compañía
lunes, 2 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario