Tanto me diste de tí
cuanto de mí te entregué
ni tanto y cuanto pudieron
conservar nuestro querer
Si hoy tuviera veinte años
y te volviera a encontrar
te pediría solamente
la misma maternidad
El resto lo dejaría
enterrado donde está
me dió más llanto que risa
y me enseñó a desconfiar
Que en un par hay dos culpables
no tengo ninguna duda
el que abusa porque daña
y el que aguanta porque ayuda
Hasta que se llega el día
el día del ya no más
el día en que no habrá más días
para abusar ni aguantar
Y mandas todo al carajo
para empezar el olvido
y en el tratar de olvidar
el recuerdo sigue vivo
Solo que ya no te duele
como te dolió al principio
que creias que ese dolor
te llevaría al precipicio
Y aprendes una lección
de tantas que da la vida
que el querer solo es de dos
porque un tercero lo arruina
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